miserias de vivir en barrio pobre.

Estoy viviendo desde el domingo por aquí al sur, que aquí en Bogota quiere decir barrios pobres y bueno ayer siendo día de Ekadasi y soportando austeridad, Salí a buscar maní para comer. La urbanización en la que reside mi amigo- quien da posada tiene algunos locales habilitados como tienditas-con tan mala suerte que en la mayoría no había maní y en las dos partes, donde si lo conseguí, pues no había dinero para darme el cambio al billete que yo llevaba. De ahí el titulo a este post.
Mas tarde salí con Carlos mi amigo hacia el centro y tuve otra extraña sorpresa o experiencia. De regreso de nuestra vuelta tomamos un bus en el que de inmediato subir- todos los ojos, o la mayoría se posaron sobre mi, tanto fue el acoso- que para despistar invente una melodía que narraba lo que sentía- Esto en la zona opulenta de la ciudad, no sucede, las personas van en lo suyo o no se si sea cuestión de educación o quizás la desesperación (?) hace que ellas se comporten así. No hay dinero- la confusión e insatisfacción, es grande y la gente busca un refugio y una esperanza a tomar y es tanta la necesidad Que se espera que la próxima persona a subir al bus sea ese Sanador. Bueno ya hay labor allí y esa era la experiencia a contar. Nos vemos y creo que van a seguir sucediendo historias.